El 10 de octubre de 1989 las televisiones de medio mundo abrieron sus
diarios con una noticia sorprendente: un Objeto Volador No Identificado
había aterrizado sobre un parque público de la Unión Soviética causando
gran expectación y temor…
La jugosa noticia, ofrecida por la Agencia Tass, corrió como la pólvora y
cientos de periódicos se ocuparon de plasmar en sus páginas los sucesos
que se narraban de la casi desconocida Unión Soviética. Incluso se leía
en el telex enviado a las agencias europeas que del OVNI surgieron unos
extraños y gigantescos seres acompañados de un robot que hicieron
desaparecer a un niño que había en las inmediaciones, utilizando para
ello una especie de “pistola de rayos”. Recordamos algunas de las notas
de prensa reproducidas en algunos medios de comunicación: “URSS:
científicos confirman el aterrizaje de un OVNI. Informe Especial de la
agencia rusa Tass: un OVNI aterriza en un parque en Voronez, Rusia.
Cuatro alienígenas de 3 metros –10 pies– de alto salen de la nave,
causando el pánico entre la muchedumbre de espectadores que huyen. Los
hechos habían sucedido a las 18.30 horas del miércoles 27 de septiembre
cuando varios niños que jugaban en el parque de la ciudad rusa de
Voronez, y personas que esperaban al autobús habían visto en el cielo
una luz rosada, que después se convirtió en un globo de color rojo
oscuro de 10 m de diámetro aproximadamente. Según Vladimir Lebedev,
corresponsal de la Agencia Tass, en la pequeña ciudad rusa, muchos niños
habían presenciado el aterrizaje del OVNI y posterior descenso de
varios alienígenas en el parque. Ataviado con un mono plateado, botas de
color bronce y un disco en el pecho, de tres metros de altura, con
cabeza diminuta y tres ojos, uno de los supuestos alienígenas salía de
la nave acompañado por un robot. ‘El extraterrestre emitió un sonido y
dibujó sobre la tierra un triángulo luminoso de unos 30 por 50 cm que
desapareció rápidamente.
La extraña criatura tocó el pecho del robot, y éste comenzó a andar. En
ese momento, uno de los niños gritó aterrorizado, el extraterrestre le
miró y el pequeño se quedó paralizado’. Después, el alienígena apuntó a
uno de los jóvenes con un ‘arma’, un objeto similar a un tubo de medio
metro de largo, y el muchacho desapareció instantáneamente, para
reaparecer cuando el ser regresó a su nave y ésta partió a gran
velocidad”. Pero lo más irritante del asunto, como indicaba el titular,
era la confirmación del fenómeno por parte de científicos de la
Universidad de Voronez. “Un equipo de científicos del laboratorio de
Geofísica, a 500 km de Moscú, ha confirmado el reciente aterrizaje de un
objeto volador no identificado –OVNI–, al tiempo que han localizado
pisadas de alienígenas, que según los testigos presenciales medían de
tres a cuatro metros y tenían la cabeza muy pequeña. Junto a ellos, de
la nave descendió un pequeño robot. ‘Hemos identificado el lugar del
aterrizaje mediante sistemas de biolocalización’, declaró a Tass Genrij
Silanov, jefe del laboratorio de Geofísica de Voronez. ‘Detectamos un
círculo de 20 m de diámetro, en el que se ven cuatro hendiduras de 4 a 5
cm de profundidad y de 14 a 16 cm de diámetro cada una, situadas en los
cuatro puntos de un rombo. Encontramos una misteriosa piedra de color
rojo’. El científico añadió que el análisis de la misteriosa roca roja
mostró que en la Tierra no existen sustancia análogas, aunque se
necesitan más investigaciones para una conclusión definitiva. El
periodista Vladimir Ledevev indicó que los científicos del laboratorio
también encontraron un hoyo en el que, según los análisis, los supuestos
extraterrestres tomaron muestras del terreno”. ¿Se podía pedir más a un
aterrizaje OVNI? Múltiples testigos, huellas sobre el terreno,
elementos dejados por los tripulantes del objeto y la participación de
personal científico para la encuesta; el caso soñado…